El Gobierno nacional dispuso una nueva actualización en las tarifas de servicios públicos. A partir del 1° de junio, los usuarios residenciales del nivel 1 —considerados de mayores ingresos o no inscriptos en el registro de subsidios— verán reflejado en sus facturas un aumento promedio del 26% en las tarifas de electricidad y gas natural.
La medida fue comunicada por la Secretaría de Energía a través de resoluciones publicadas este jueves en el Boletín Oficial, en el marco del programa de reducción gradual de subsidios. La actualización tarifaria afecta exclusivamente a quienes se encuentran fuera del esquema de asistencia estatal, por lo que los usuarios de los niveles 2 y 3 (bajos y medios ingresos) no tendrán aumentos, al menos en este tramo.
El incremento en las tarifas forma parte del proceso de recomposición del valor real de los servicios energéticos y del plan del Ministerio de Economía para ajustar las cuentas públicas. Según fuentes oficiales, el objetivo es reducir la participación del Estado en el financiamiento de la energía, sin trasladar de forma abrupta el costo completo a todos los usuarios.
En el caso de la electricidad, los nuevos cuadros tarifarios se aplican tanto al componente de generación como a los valores de transporte y distribución. En cuanto al gas natural, las subas impactarán en el precio de producción, en línea con los costos definidos por el Plan Gas.Ar.
Se espera que en julio se avance en una segunda etapa del proceso, que podría incluir aumentos para los niveles 2 y 3, así como una eventual implementación del sistema de tarifa focalizada, basado en consumo razonable y capacidad de pago, en lugar del esquema por ingresos.
Desde el Gobierno destacaron que la política tarifaria sigue criterios de gradualidad y segmentación, aunque organizaciones de defensa del consumidor advierten que los sectores medios podrían comenzar a verse más afectados si no se actualiza el padrón del registro de subsidios o si se aceleran los plazos de recorte.