La actividad económica en Argentina experimentó en marzo una caída del 1,8% en términos desestacionalizados respecto al mes anterior, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este retroceso marca el primer descenso mensual desde abril de 2024, interrumpiendo una serie de diez meses consecutivos de crecimiento.
En la comparación interanual, la economía mostró un crecimiento del 5,6%, impulsado en parte por la baja base de comparación debido a la contracción registrada en marzo de 2024. Sin embargo, este incremento no compensa la caída mensual, que refleja un escenario de recuperación heterogénea y con señales de agotamiento en sectores clave.
Sectores con desempeño negativo
Varios sectores esenciales registraron caídas en marzo:
- Electricidad, gas y agua: -4,3%
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Hoteles y restaurantes: -3,6%
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Administración pública y defensa: -1,1%
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Servicios sociales y de salud: -0,3%
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Otras actividades de servicios comunitarios: -0,8%
Estos sectores, en conjunto, restaron 0,19 puntos porcentuales al crecimiento interanual del EMAE, evidenciando dificultades en áreas vinculadas al consumo interno y los servicios públicos.
Sectores con desempeño positivo
A pesar de la caída general, algunos sectores mostraron crecimiento en la comparación interanual:
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Intermediación financiera: +29,3%
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Construcción: +9,9%
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Comercio mayorista, minorista y reparaciones: +9,3%
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Pesca: +7%
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Agricultura, ganadería, caza y silvicultura: +6%
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Explotación de minas y canteras: +5,7%
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Industria manufacturera: +4,2%
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Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler: +4%
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Transporte y comunicaciones: +1,5%
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Enseñanza: +0,6%
Estos sectores contribuyeron positivamente al crecimiento interanual, aunque no lograron compensar la caída mensual registrada.
Perspectivas
La contracción de marzo sugiere que la recuperación económica iniciada en 2024 enfrenta desafíos significativos. La heterogeneidad en el desempeño sectorial y la caída en servicios esenciales indican una recuperación frágil y desbalanceada. Factores como la estabilidad del tipo de cambio, la evolución de la inflación y el clima político serán determinantes para el comportamiento de la economía en los próximos meses.