El Gobierno nacional anunció una nueva etapa de medidas tendientes a fomentar lo que define como “dolarización endógena”: un proceso por el cual los ciudadanos podrán usar sus ahorros en dólares, aún no declarados, para realizar pagos, financiar compras en cuotas y operar libremente sin justificación de origen de fondos.
La iniciativa se enmarca dentro del recientemente presentado Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos, y busca incorporar al circuito formal una parte de los aproximadamente USD 200.000 millones que los argentinos mantienen fuera del sistema financiero.
Entre los cambios más relevantes, se habilitará la posibilidad de realizar pagos en cuotas en dólares con tarjeta de crédito, una herramienta inédita en el país, que busca facilitar la financiación sin recurrir a pesos ni a restricciones bancarias tradicionales. A su vez, se reforzará la libertad para realizar pagos y depósitos en dólares, sin que los bancos puedan exigir declaraciones juradas sobre ingresos o tributos nacionales.
Además, el Gobierno eliminó diversos regímenes informativos fiscales que afectaban al consumo cotidiano. Ya no será obligatorio reportar compras con tarjeta de débito o crédito, transferencias a través de billeteras virtuales, operaciones inmobiliarias, gastos en servicios públicos, ni publicaciones de venta de bienes personales.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, sintetizó el espíritu de la medida con la frase: “Tus dólares, tu decisión”, destacando la voluntad del Ejecutivo de “dejar de perseguir al ciudadano que ahorró por fuera del sistema por miedo, inseguridad o falta de alternativas”.
Desde el Ministerio de Economía, Luis Caputo señaló que esta serie de reformas apunta a la remonetización del sistema financiero argentino: “Queremos sacar al Estado de la relación entre las personas y su dinero. El argentino no necesita justificar cada dólar si su objetivo es usarlo productivamente”, afirmó.
En paralelo, el Banco Central anunció un nuevo marco regulatorio para desarrollar el sistema de finanzas abiertas, que permitirá a los usuarios compartir de forma segura sus datos con bancos o fintechs para acceder a mejores productos de crédito y ahorro.
No obstante, sectores técnicos y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtieron que las políticas deben alinearse con las normativas internacionales sobre prevención del lavado de activos. El Gobierno, por su parte, se comprometió a presentar próximamente un proyecto de ley para “blindar jurídicamente” estas medidas y garantizar reglas de juego estables.
Estas nuevas disposiciones buscan consolidar un modelo económico basado en disciplina fiscal, desregulación y libertad monetaria, sin recurrir a la emisión de pesos, una de las banderas centrales de la actual administración.