El Gobierno nacional se dispone a anunciar un conjunto de medidas destinadas a incentivar el uso de dólares que los ciudadanos mantienen fuera del circuito financiero formal. La iniciativa busca fomentar la “dolarización endógena”, promoviendo que estos ahorros se integren al consumo y la inversión, sin necesidad de declararlos previamente.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, será el encargado de comunicar oficialmente estas disposiciones, que han sido elaboradas por el equipo económico liderado por el ministro Luis Caputo. Las medidas contemplan la flexibilización de controles por parte de organismos como la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Banco Central y la Unidad de Información Financiera (UIF), permitiendo que los ciudadanos utilicen sus dólares en transacciones sin enfrentar sanciones fiscales o penales.
Entre las acciones previstas, se incluyen modificaciones en la operatoria del impuesto a las Ganancias y ajustes en los regímenes de información bancaria, con el objetivo de reducir las barreras para el uso de divisas en operaciones cotidianas. Aunque anteriormente se habilitó el pago en dólares en comercios y el uso de tarjetas de débito en esa moneda, la adopción de estas opciones ha sido limitada, representando menos del 0,3% de las transacciones totales, según datos del Banco Central.
A diferencia de los programas de blanqueo anteriores, esta estrategia no requerirá la declaración formal de los fondos ni su depósito en entidades financieras. En cambio, se enfocará en disminuir las exigencias de información y facilitar su utilización directa en el mercado. Esta medida se implementará mediante un decreto presidencial, sin necesidad de aprobación legislativa.
El Gobierno estima que existen entre 200.000 y 300.000 millones de dólares en manos de los argentinos fuera del sistema financiero. Al promover su circulación, se espera estimular el consumo y la inversión, contribuyendo a la recuperación económica sin recurrir a la emisión monetaria.